NO, es una de las primeras palabras que se conoce: NO hagas esto, NO comas esto, NO te comportes así, NO toques eso... y un largo etc.... Se ha aprendido a través de la experiencia que haciendo cosas que no están dentro de lo Normas se obtiene la atención y la energía de los seres queridos o de los que se está al cuidado. Estos comportamientos son una fuente inagotable de energía muy fácil de obtener por los niñ@s, especialmente en los que se sienten abandonados y sin nadie que les de su ración diaria de cariño, energía y atención. No conocen otra forma de obtener la atención de sus progenitores mas que portándose mal. Lo han aprendido de sus progenitores que estos lo aprendieron de los suyos y así podemos remontarnos hasta el principio de los tiempos, pues los comportamientos se heredan e imitan.
Si se potencia lo negativo solo se obtiene mas de lo mismo, pues atraemos a nuestra vida lo que se piensa, habla y dice. Si se está mirando solo lo que los niñ@s hacen incorrectamente se atrae eso precisamente al estar puesta toda la atención en ello.
Apoyar y reforzar los comportamientos positivos es la base de la educación
Si se refuerza lo positivo, lo que los niñ@s han hecho BIEN, se atrae mas cosas POSITIVAS en la vida. Estos refuerzos pueden ser en forma de: palabras cariñosas, abrazos, besos, frases de animo, un guiño de complicidad, un paseo por el parque, jugar diez minutos a la pelota, etc, etc. Hay que alimentar al niño emocionalmente cada día, dar tiempo de calidad (no cantidad) es lo lo mas importante. Si a una mascota se le alimenta una vez por semana esta se muere, si a un niño se le da atención una vez por semana, éste se rebela.
Compartir tiempo juntos es lo más importante para poder tener una relación amorosa con l@s niñ@s.
Reconocer cuando un alumno ha hecho algo bueno, potenciar lo positivo en el aula para que aumenten este tipo de conductas, dar frases de ánimo, que vean que reciben algo cuando hacen algo bueno, que no solo reciben atención cuando tienen conductas antisociales. Se puede hacer lo mismo en el centro educativo pues los niños responden muy bien a los estímulos positivos por parte de los profesores al sentirse valorados. Un niño que se siente valorado es un buen compañero y alumno.
Que conseguimos si reforzamos lo positivo:
- Buen comportamiento
- Equilibrio en l@s niñ@s
- Armonía en la casa y en el centro educativo
- Tranquilidad
- Paciencia
- Respeto
José Manuel Piedrafita Moreno
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